¿Cómo ser un mejor líder cada día?

Debemos ser honestos en decir que ser el fundador de una empresa no es tarea fácil. Si lo fuera, todos lo serían. Y aunque cada día hay más empresarios, lo que se requiere para hacerlo puede ser abrumador.

Existen muchos tipos de líderes con diferentes cualidades. Es esencial saber identificar las nuestras, así como las áreas débiles, mismas que se pueden manejar de dos maneras, una es teniendo socios que complementen esta parte o esforzarnos por eliminarlas. De cualquier manera, lo primero es reconocer tanto nuestras fortalezas como debilidades para saber cómo jugar con las cartas que tenemos. Hacer este proceso cada tanto nos permite ser mejores líderes.

Aquí hay 4 puntos que nos ayudarán en nuestro camino para convertirnos en mejores líderes:

  1. Sigue aprendiendo siempre. “Entre más sabes, más ganas” es lo que dice Warren Buffet. El conocimiento es poder cuando se aplica. Por lo tanto, es muy importante dedicar tiempo a nuestro desarrollo como personas y profesionales. Leer sobre casos de éxito, nuevos modos de hacer o acerca de la competencia nos mantiene en este estado de ánimo. Nos ayudan a mantener esta actitud en el trabajo día a día que hace que las cosas se tornen una oportunidad en vez de un problema.
  2. Conoce tus límites. Somos seres interdependientes y aunque es muy difícil encontrar una persona que tenga todas las habilidades requeridas para el éxito, es muy fácil crear un equipo que sume esas cualidades que necesitamos. Conocer tus límites te permite saber cuándo pedir ayuda a tus socios o empleados. No podemos hacerlo todo e, incluso, intentarlo puede ser contraproducente porque nos saca del lugar donde somos más productivos.
  3. Sé decisivo. No serlo cuesta mucho y genera estancamiento. Los problemas o retos, como decidas verlos, están ahí porque es hora de moverse. No siempre podremos tomar la mejor decisión, es parte del juego. Pero lo importante es que nos movamos. Ganes o pierdas, estás aprendiendo. Esto es lo importante: ver a nuestra empresa como un constante proceso de aprendizaje. No decidir te impide prender.
  4. Aprende a comunicar tu visión. Al igual que el marketing o la publicidad, siempre se trata de vender una idea. Al final somos personas tratando de compartir nuestra visión del mundo y cómo creemos que podría ser mejor. Saber vender tu idea es una cualidad de todos los líderes. De hecho, los mejores líderes son los que saben transmitir una idea clara y conectar emocionalmente con las personas.
  5. Sé líder. Al igual que los niños, quienes te siguen en tu proyecto hacen más lo que tú haces que lo que dices que tienen que hacer. No se puede exigir a los demás cuando uno no da todo de sí. Cuando uno lo hace, ni siquiera tiene que pedir.

Convertirse en un gran líder es como todo en la vida, es un proceso de aprendizaje. Al final, no importa tanto lo que sucede, sino cómo capitalizamos sobre lo que sucede.